Todas las entradas por Paco Colmenares

Periodista y Productor por la UNAM, especializado en animales. Director Editorial de Pet's Life Magazine y petslife.com.mx Nunca he vivido sin animales, ni quiero. Apasionado de la música, el cine y los libros viejos. FB, Ig, Twt y Tktk: @pacocolmenares

Terror de los Mares. El Kraken.


Cruzas el oceáno a bordo de un gran barco vikingo, poderoso, de fuerte madera y con marineros expertos… no existe armada naval que se nos resista… cuando de pronto… el barco parece partirse en dos de un solo golpe, lo que hace a la tripulación entera volar y caer al agua… es un caos… en medio del desastre logras subir a un gran trozo de madera y te agarras con todas las fuerzas que te quedan hasta que quedas inconsciente, flotando en medio de la nada…

Despiertas al amanecer, sólo absolutamente, flotando sobre tu balsa improvisada… y el terror continúa.

Podría haber tiburones, mantarrayas, anguilas eléctricas…. Pero a lo lejos ves una isla! Con los brazos cual agotado remo… llegas a su costa y puedes descansar al fin… lo has logrado! A menos claro… que eso en medio de la isla sea… el ojo gigante de la isla… que no es una isla… es el origen del terrorífico accidente… es un Kraken!

El Kraken es probablemente una de las criaturas más temidas por los marineros de todas las eras.Giant Kraken

Propio de la mitología noruega, el Kraken esparció su fama por todo el mundo, apoyado en avistamientos de pobladores alrededor del globo, quienes aseguran haberse topado con un mountroso calamar, tan grande como una isla, y tan feroz como el mar de tormenta.

El Kraken es nombrado por primera vez en La Historia natural de Noruega, en 1752 por el obispo Erich Ludvig Pontopiddan, aunque desde luego es mencionado como el gran mounstro de diferentes nombres muchos años antes.

Octopus KrakenEl Kraken viene al imaginario colectivo, seguramente, como resultado del temor que hubiera provocado a cualquier grupo de marinos un encuentro con un calamar gigante, realidad marina que en abril de este 2008 alcanzó un nuevo record documentado, cuando un grupo de pescadores atraparon a un espécimen de 495 kilos de peso y casi 8 metros de largo. Poco sabemos de esta especie marina, pues vive en profanidades oceánicas insospechadas para el hombre, ahí, donde seguramente aún tenemos un mundo entero por descubrir.

Según la mitología, el Kraken vive en las profundidades del océano, y  cuando sale a la superficie lo hace con ánimos de cazador, ya sea a través de un ataque frontal o con su engaño favorito, flotar pareciendo una isla, a la espera de un descuidado que quiera subir en ella.

Esto fue justo lo que le sucede a Simbad el Marino, en la noche 538 de la famosa historia Las mil y una noches.

Desde luego un mito tan grande (literalemente) ha sido relatado por cientos, y llevado al mundo a través de muuuuchos medios.

El gran escritor Julio Verne hace referencia a él en sus 20000 leguas de viaje submarino, así como lo hace Tolkien en Las Aventuras de Tom Bombadil.

El kraken, como pulpo o calamar de proporciones mountrosas, es parte importante de los videojuegos Marvel Ultimate Alliance, The Legend of Dragoon, God of war 2, Age of Mithology, Fable y Goleen Sun.

El Manga japonés lo convierte en guerrero a través de los famosos Caballeros del Zodiaco, en donde es un general de la Marina de Poseidón, guardián del pilar del Ártico, aunque la forma de su armadura sea de Mantarraya.

Y por supuesto, el más famoso Kraken de los últimos tiempos, viene de la mano de la trilogía Piratas del Caribe, especialmente en su segunda entrega, el Cofre de la muerte, donde el Kraken es un fiel servidor de Davy Jones, llevando incluso a gran Jack Sparrow al fon del mar y de ahí… al fin del mundo.

Sí, debo aceptar que el más reciente es el que aparece en la cinta Furia de Titanes (Clash of the Titans), pero siendo tan mala cinta, me niego rotundamente a hablar de él.

Pulpo o Calamar, el Kraken es sobre todo el resultado de nuestro terror por lo desconocido, y parte de un mundo tan grande, al fondo del océano, que aún se encuentra en terreno de lo ficticio y fantástico.Kraken

 

¡Ve a Kroketas!

El querido Nessie. El mounstro del Lago.


Después de mucho divagar entre los mitos animales que tenemos en el cajón… hemos decidido dedicar la animítica a un grande entre los grandes… literalmente…

Hoy le hacemos los honores al más famoso y escurridizo de los mitos escoceses… el fabuloso mounstro del lago ness: Nessy!!

Pero para hablar de un mounstro tan famoso, debemos empezar por ubicar su casa.

El famoso Lago Ness es un profundo y extenso lago que se extiende algo así como 37 kilómetros a lo largo de las tierras altas, o las Highlands, en Escocia.

Famoso por su morador, el mítico plesiosauiro Nessie, el lago cuenta con interesante características que lo hacen atractivo por cuenta propia.

Para empezar, es un lago especialemente obscuro y turbio en sus aguas, pues el suelo de las orillas es suelto y está en constante movimiento, lo que hace que el agua se torne opaca y con un tono azuloso casi negro.

Además, es el mayor de los lagos interconectados de Escocia, cuya conectividad se debe a que fueron formados hace muchísimos años por un accidente en la tierra, la llamada falla Glen, algo así como una enorme grieta que se formó tras un terremoto en la ahora famosa era del hielo.

Y como llegó Nessie allí?

Pues sabemos que las primeras referencias a un mounstro en el lago, datan de hace casi 1500 años, en un escrito del folklore escocés llamado la Vida de San Columba.

Sin embargo, para los avistamientos modernos, Nessie nació en 1868, cuando el Inverness Courier, un famoso periódico de la localidad habló de un “enorme pez u otra criatura” en las profundidades.

Más tarde, el mismo diario publicaría una historia sobre una pareja de turistas que habrían tenido un encuentro con un mounstruoso ser en su paseo por el lago, el 2 de mayo de 1933, fecha en la que el mito de Nessie comenzaría a recorrer el mundo.

Y sólo dos años más tarde, en 1934, la primera y más famosa fotografía del el supuesto animalote, fascinó al mundo entero.

Hay diversas teorías sobre la especie de Nessie, dadas las descripciones de quienes dicen haberlo visto. La más aceptada y difundida, es que se trata de un Plesiosaurio, un dinosaurio marino que soportó la extinción y se refugió en el lago. De ser así, Nessie sería del tamaño de una ballena jorobada… o sea, 30 metros de los dientecitos a la cola… nadando por ahí? Imagínate!

Esta teoría se fortalece por el hecho de que los mismos plesiosaurios habitaron lo que hoy es Inglaterra y Alemania, pero pierde fuerza si tomamos en cuenta que el lago se mantuvo en estado sólido durante la era del hielo… y Nessie habría muerto allá abajo de frío, y de quietud…

Desde luego, la ventaja que tiene el escurridizo animalón, es que el lago ness está conectado por debajo de la tierra con diversos lagos a lo largo de toda escocia, lo que le permitiría escapar de la vista por más de un camino…

Mucho se ha debatido que Nessie y sus avistamientos no son más que nutrias dejando una estela a la hora de nadar, cocodrilo inusuales, troncos enormes flotando o hasta elefantes de circo que están de paseo.

Mientras los científicos y creyentes se ponen de acuerdo, Nessie es tan famoso que se ha colado a caricaturas como Scooby Doo, los Dinoplatívolos o los mismísimos Simpson, en donde Homero, el jardinero Willy y el profesor Frink, son enviados con la lana del señor Burns a Escocia a capturar al mounstro, en el episodio 224, Monty no me puede comprar amor.

Y desde luego, de manufactura reciente, Nessie se hizo de su propia película: The Water horse, conocida en México como “Mi mascota es un mounstro”, dirigida por Jay Russell, en donde Angus, un niño que vive a la rivera del lago, encuentra un huevo de Nessie y lo cuida hasta que este se convierte en el famoso dino mito del agua.

Así nuestro homenaje a Nessie, que junto con Pie grande y el Yeti, está la terna a los mitos más queridos y buscados de la actualidad. Mientras la fantasía exista, seguiremos nadando la imaginación en las profundas aguas del Lago Ness…

Las Arpías


Hoy dejamos que se acerquen unos mounstros mitológicos multiplicados por tres… y que a decir de muchos, solemos tener al menos una en la familia: Son Las Arpías…

De origen griego, las arpías representan una de esas ensaladas mitológicas, tan aderezadas por varias culturas, que a la fecha poco queda de su imagen básica.

A decir de los griegos, eran hermosas mujeres con una cabellera envidiable. Poseían un par de alas y eran hijas de Electra y Taumante.

Su único carácter maligno, era el encomendado por Zeus, pues debían arrebatarle la comida de las manos a Fineo, un rey que poseía el don de las Profecía, cosa que no le caía bien al jefe máximo de los dioses.

Si embargo, al paso de los años, y tan sólo al cruzar la línea romana, estás ya habían cambiado. Hasta antes de la edad medieval, estaban de acuerdo en que no, no eran hermosas. Se tomó más a pecho su nombre como tal Harpyia, que significa, la que arrebata y se les dio ese carácter absoluto: ladronas horribles, con alas y garras de águila, mezcladas con el cuerpo de una mujer avejentada y poseedoras de un temible grito que ahuyentaba a cualquiera.

Para este momento, tenemos ya a tres arpías más definidas: Aelo, Ocípete y Celeno, las que además eran famosas por haber estado presente en las narraciones de Homero, durante su Ilíada.

Las arpías tienen como única misión y diversión en su vida, molestar a los demás. Su lenguaje son sólo chillidos y murmullos, pero pueden ser tan constantes como molestos. Son vengativas, pero cobardes. Cuando están a solas, huyen y se esconden. En su tercia maligna, pueden seguir durante kilómetros y kilómetros a su presa, acosándole e infectándole con su mal. Se dice que son excelente espías cuando se negocia adecuadamente con ellas y se les llegó a asociar con el laberinto del minotauro.

Actualmente el nombre Arpía es famoso en el reino animal, pues es una especie de águila, del grupo de los Falconiformes. De hecho es la segunda águila más grande del mundo, sólo superada por el águila de las filipinas. Es un superdepredador, que suele alimentarse de monos, perezosos y coatíes, es de plumaje gris y blanco, y de robusto cuerpo que no le impide infiltrarse en las guaridas de sus presas. Suele hallársele desde el sureste de México, hasta el sur de Brasil y el norte de Argentina y es el ave nacional de Panamá.

En el cine animado, las arpías aparecieron de nuevo en la cinta Hércules, de Disney, representadas en su leyenda menos usual, como tres ancianas que manejaban los “hilos de la vida”, decidiendo el final de la existencia de cualquiera, incluyendo la del mismo Hércules o de su galana Megara.

Sin embargo, habrá que decir que las arpías más famosas actualmente son aquellas a las que nosotros mismos les otorgamos dicho mote. La mujer avejentada, familiar, conocida o vecina que parece importarle únicamente la posibilidad de molestar, ensuciar o dañar con su “voz” chillona o sus chismes, es insistente y molesta… pero cobarde.

Cuidado. No hay fórmula mágica contra estos seres. El mismo Jasón y los argonautas, sólo atinaron a alejarlas, espantarlas… y ser más inteligentes al no poner atención a sus terribles chillidos malignos.

Ahora tienes un poco más de información de estos terribles seres, por si algún día, te cruzas con una de ellas.

El Centauro. Montése al mito.


Hoy paseamos por las estepas y las montañas griegas, cunas de tantos y tan importantes mitos, tanto como de filósofos, escritores y hombres de ciencia.

Por aquí, juntos, hemos encontrado a grandes clásicos como Pegaso o el Unicornio.

Bueno, pues los invito a profundizar en el último clásico Equino de la mitología griega: El Centauro.

Los Centauros resultan para los griegos una raza de seres con torso y cabeza de hombre, unidos al cuerpo de un caballo. Estos, y sus versiones femeninas, las centáurides, parecen venir de las montañas de Tesalia, en la parte central de Grecia, justo al pie del Mar Egeo.

Como en todos los mitos griegos, su ascendencia tiene varias versiones, pero la más aceptada, los ubica como hijos de Ixión y Néfele, una nube de lluvia creada por Zeus.

Lamentablemente para los centauros, su concepción común nunca fue amable. Por el contrario, era una raza fincada en la fuerza bruta y los instintos por encima de la razón. Es por ello que para los mismo griegos, la primera representación que se hizo famosa, fue la hecha en bajorrelieves del friso del Partenón, en donde se les encuentra peleando con los lápitas, batalla que al puro estilo metafórico de la mitología griega, parece representar la lucha entre el comportamiento civilizado de la humanidad y los bajos instintos.

Solo un puñado de centauros individualizó su fama y se hicieron de un nombre, quizá por escapar un poco a ese salvajismo y poseer sabiduría.

Folo, Quirón y Neso, son la tercia de centauros más famosa que adquirieron personalidad propia en la pluma de poetas o el cincel de algunos grandes maestros como Miguel Ángel, Rubesn, Bourdelles, Gianbolgona y Pietro Tacca.

Quirón en particular, se hizo famoso, pues al ser inmortal, resultó una tarea muy complicada para el gran Hércules, quien lo hirió clavando una flecha envenenada con la sangre de la Hidra, por lo que después de algunos días de sufrimiento, pidió ceder su inmortalidad a Prometeo y detener ese dolor.

Realmente, la figura de los Centauros en la literatura es de carácter moderno. Probablemente la obra más famosa a su respecto sea El Centauro, de Maurice de Guérin, escrita en 1840. Curioso caso de la mitología griega que pasó con cierta facilidad y resonancia a las plumas latinoamericanas de grandes como Rubén Darío, José Tablada o Luis Urbina.

A nuestros tiempos, quizá la mención más común sea en Astronomía, al hablar de la constelación meridional de Centauro, en donde encontramos a Alpha Centauri, la tercera estrella más brillante de nuestro cielo y la más cercana al sistema solar, a sólo 4.3 años luz de la Tierra. Cosa de un viaje a la tienda de la esquina… para E.T al menos.

Ocasionalmente se le llama Centauro a un jinete, ciclista o motociclista especialmente diestro, que por así decirlo, forma un solo cuerpo con su montura, por lo hábil que resulta.

Salvajes y poderosos, sabios y prudentes, en mármol, en un poema o en una galaxia lejana. El Centauro, gran clásico de la mitología griega… y un invitado más de Animítica.

Rey del Fuego y de los Aires.


Este viaje de Animítica, lo comenzamos a bordo de un amigo volador tan famoso, que se ha respetado y temido en cualquier parte del mundo, incluso antes de que los pueblos platicaran sus miedos por mail, teléfono, carta o papiro alguno.

En Mesoamérica le levantaron pirámides, en Europa lo atacaron con espadas, y en el Oriente, lo veneraron como la máxima fuente de sabiduría.

Sí, quizá ya lo adivinaron… hoy hablamos de… El Dragón.

El dragón es uno de esos casos, en que el mito cobra fuerza hacia la realidad por la increíble cantidad de lugares en que se encuentran relatos, aún cuando estos vengan de épocas en las que las culturas no se comunicaban entre sí.

Su nombre viene del latín Draco, y este del Griego Dracon, que significa simplemente víbora o serpiente.

El dragón, aunque presente en casi cualquier cultura, ha tenido diversos significados.

La cultura occidental, especialmente la europea, ha temido siempre a los dragones. En esta acepción, los dragones poseen un cuerpo de serpiente, son monstruosos y terribles. Poseen un par de alas parecidas a las de un murciélago, patas con garras y su principal característica es su piromanía: escupen fuego.

Sin embargo, este dragón dista mucho del dragón chino, por ejemplo…

Para empezar, el típico dragón chino no necesita alas para volar. Puede hacerlo simplemente

por la magia, serpenteando por los aires. Además tiene un par de cuernos de venado, cabeza muy parecida a la de un caballo, bigotes largos y una enorme, enorme sabiduría. Cabe recalcar que éste sólo escupe sabios consejos…

Y en Mesoamérica, específicamente en el México Maya y Azteca, la concepción del dragón es también benigna y respetada, a través de su forma de gran serpiente.

Quetzacoatl es la más famosa serpiente dragón de los mexicas, pero sin duda no es la única. Tenemos también a Oceloatl, el dragón tigre, o Mazacoatl, el dragón venado.

Y el Libro del Popol Vuh habla sobre Tepew y Kukumatz, dos dragones que ayudaron a acomodar el desorden del mundo cuando apenas se había formado.

Así pues, al pasar los siglos, los dragones han tomado tantas formas como la imaginación misma. A la llegada de los medios masivos de comunicación y su unión con el arte y la fantasía, los dragones se levantaron de inmediato como un ser fantástico para ser retratado.

Si quieres ver Dragones buenos, por ejemplo, puedes acudir a La historia sin fin, (Neverending Story), de 1984, basada en la novela de Michael Ende. Aquí te toparás con Falkor el dragón con rasgos caninos más noble del universo,

¿Dragones Antiguos? En El señor de los anillos del maestro Tolkien, se puede saber mucho de ellos. Su obra literaria ahonda en su creación, razas y reinados sobre ciertas partes del mundo.

¿Dragones holocáusticos? El reinado del fuego, (Reign of Fire), con Matthew McConaughey y el ahora Batman,

Christian Bale, presenta un mundo moderno acabado por los dragones, pero recuperado por el personaje de Bale.

¿Dragones de Caricatura? Pues nuestro amigo Shyriu, de lo Caballeros de Zodiaco, representa al dragón, y le acompaña en armadura, tatuaje y varios poderes. Aunque desde luego puedes acudir a Goku y sus amigos, en la saga de Dragon Ball. ¡Empezamos por buscar las esferas del dragón y terminamos por enfrentar a los dragones mismos!

Como ves ahora, el dragón no puede ser marca registrada, sino patrimonio mítico de toda la humanidad.

 

Las especies que sufren las consecuencias del derrame.


Hay ciertas noticias que realmente nos gustaría decir que son sólo modas.

Así como sucede con ciertos eventos sociales, astronómicos o naturales. La realidad es que algunas noticias son sólo modas.

Los mundiales de futbol, las misiones espaciales, los festivales cinematográficos. Noticias que tienen su tiempo y a su tiempo, se van.

Ojalá este fuera uno de los casos, porque ojalá tuviera un final sin consecuencias que seguirán siendo noticia por mucho tiempo más.

Al hablar de todo eso me estoy refiriendo al derrame petrolero producto del hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon de BP, en el Golfo de México.

Para muchos medios, la noticia ya pasó, ya se acabó, aunque en la realidad, los efectos y consecuencias de este monumental accidente están apenas comenzando.

Mientras esta semana escuchamos que finalmente el derrame petrolero se ha detenido, el daño natural apenas se está cuantificando, en niveles que incluso los expertos no habían atinado a calcular hasta que sencillamente ocurrieron.

Aquí reseñamos uno de esos potenciales efectos secundarios, aún por confirmar:

Hay más de 400 especies animales amenazadas por el derrame en el Golfo de México, entre las que se encuentran algunas de por sí en estado crítico.

La tortuga Laúd. De la decreciente población de tortugas laúd en nuestro país, sólo un pequeño porcentaje se encuentra del lado del Golfo, algo así como el 18%. Esto significa un menor número de individuos afectados, pero también más velocidad para un potencial extermino de la familia del golfo. La tortuga laúd, si bien sale muy poco del agua, debe llegar a la superficie para respirar… y es ahí donde el petróleo le afectará en mayor medida.

El delfín nariz de botella. Otra especie amenazada por tradición. Aunque son fuertes inquilinos marinos, su piel es delgada y el contacto con el petróleo de la zona les puede causar un daño irreversible, aunque a mediano plazo, por lo que además, podrían morir muy lejos de la zona, tras haber nadado contaminados por varias millas náuticas.

El pelícano pardo. En el caso del pelícano, un natural flotador, el petróleo le adelgaza y pega las plumas, deshaciendo su impermeabilidad natural al agua fría, incapacitándolos para volar y desorientándolos en términos de alimentación.

El Atún de aleta azul. La zona del derrame de BP es probablemente el punto de concetración más alto de esta especie de pez. Con unas gotas de petróleo se pueden contaminar peces, huevos y larvas, además de enfrentar la oscuridad en pleno oceáno, lo que dificulta su tránsito en banco.

El cachalote. Está en peligro crítico de extinción… y vive en la zona crítica del problema, el delta del Mississippi. La ingesta y aspiración del crudo son mortales y veloces… no es necesario decir lo fácil que esto puede ocurrir en estas circunstancias.

Y finalmente, el plancton. No, no está en peligro de extinción, es inagotable y diminuto. Pero por eso mismo, no se puede limpiar, y representa la base alimenticia de la cadena oceánica. Peces, plantas, aves y mamíferos se alimentan de él, el que ahora estará aderezado con sabor a aceite, el terrible aceite accidental de BP y Deepwater Horizon.

Esto no es moda, no es morbo. Es de nueva cuenta el parte de guerra, el conteo de bajas y problemas en esta brutal guerra contra el petróleo que en un accidente, dejamos escapar.

El Tigre Maltés


Del mito a la tragedia.

Hoy es un día de remembranza para el mundo de la mitología y la criptozoología, pues mientras hacemos un viaje a las Colinas Chinas de Fuzhou les puedo contar que oficialmente en este 2010se cumplieron 100 años del primer avistamiento de nuestro mito del día de hoy: El Tigre Azul, mejor conocido como Tigre Maltés.

Tigre Azul - Blue Tiger

El Tigre Maltés es una mutación del tigre original, particularmente lo sería, si se comprobara su existencia, del Tigre de Amoy, subespecie del felino rayado habitante de la zona de Fujian, en donde principalmente se han tenido reportes de la existencia de sus primos celestes.

Según los reportes, algunos con carácter de inventario científico, el Tigre Maltés pesa alrededor de los 140 kilos y mide 2 metros y medio de largo. Los Machos, como es común, serían más grandes que las hembras y ambos poseerían colmillos de 6 centímetros en promedio.

El nombre Maltés se le otorgó a este mito en honor a los Gatos Malteses, felinos caseros que particularmente en la Isla de Malta, comenzaron a demostrar este color de pelo, como la especie Ruso Azul, aunque en la misma Isla se han reportado incluso casos de linces azules.

Es técnicamente posible que existan este tipo de mutaciones, pues la genética tiene sus defectos cada cierto tiempo.

Por ejemplo, para la existencia del tigre albino, o tigre blanco, se requiere un “error” que implique un gen con supresión de melanina.

Tigre de Bengala / Bengal TigerPara la existencia de un tigre azul, entonces, se requeriría una mutación en donde se suprimiera la feomelanina, lo que haría que el pelaje tendiera hacia el color azulado.

Sin embargo, difícilmente el tigre en cuestión conservaría entonces los genes necesarios para sus rayas negras, y aún más difícilmente pasaría esta característica de generación en generación.Tigre de Amur / Amur´s Tiger

Un famoso escritor y misionero americano en China, Harry Caldwell, escribió en las primeras décadas del siglo pasado un libro llamado así, Tigre Azul, en donde da cuenta de su seguimiento a familias de este tipo de tigres, aunque desde luego, nunca pudo tomar una fotografía, y de haber podido, por la época, no habría sido a color.Tigre de Java / Java´s Tiger

El caso es que desde entonces los reportes de tigres azules se hicieron más frecuentes y se extendieron por la zona, hasta llegar incluso a ser reportados en Corea, en donde habita el Tigre Amur.

La paradoja humana consiste en que, mientras buscamos al famoso Tigre azul, vamos acabando con el Tigre anaranjado.

Basta decir, que en caso de que exista, probablemente se ha quedado sin vecinos, pues la especie que vivía en su zona, Fujian, prácticamente ha desaparecido.

Se considera que la subespecie del Tigre Amoy está en fase crítica y que ya no existe en libertad.Tigre de Sumatra / Sumatran Tiger

De hecho se cree que los individuos en cautiverio son hijos de una misma y última camada, por lo que incluso se ha comenzado a almacenar la genética de estos tigres para el futuro, por si pronto los dejamos de ver en realidad.

Mientras nuestras especies desaparezcan, nuestros mitos crecerán, y créanme… a ninguna leyenda le gustaría pagar ese altísimo precio.

¡Ve a Kroketas!

Telamonia. El terror en 8 patas.


Algo que me fascina acerca de los mitos y leyendas es que su creación y desarrollo nunca se detiene. Esta semana, y respondiendo a inquietudes de nuestros radioescuchas, el departamento de investigación Mascota profundizó una leyenda urbana que aunque tiene algunos años, ha comenzado a circular con fuerza nuevamente.

Cuenta la leyenda cibernética, una noche fría llegaron a una sala de urgencias, con diferencia de sólo unas horas, dos mujeres, desconocidas entre sí, pero con síntomas alarmantes y similares…

Ambas mujeres llegaron a dicho lugar con fiebres y escalofríos, sufriendo dolores musculares y vómitos. Aunque el personal médico trataba de estabilizarlas, al cabo de las horas, les vinieron espasmos y parálisis, condición que se fue agravando hasta que inevitablemente, llegó la muerte.

5 días después, otro paciente presentó el mismo cuadro. Las investigaciones no revelaban nada en común. Los tres pacientes vivían en zonas distantes, solían alimentarse de manera muy diferente, sus aficio

nes y gusto no parecían especialmente similares… a excepción de un punto… los tres ahora cadáveres, habían acudido en vida a un restaurante cafetería y habían ido al mismo baño -sí, eran dos mujeres y un hombre, pero ni modo, la leyenda dice que fueron al mismo-.

Cuando las autoridades sanitarias inspeccionaron el lugar, encontraron que todo estaba en orden, pero al revisar a profundidad uno de los excusados, descubrieron que, agazapada en un rincón, se hallaba una pequeña araña de color anaranjado a la que después identificarían como la mortal:

¡¡Telamonia de Dos rayas!!

Bueno pues, resulta que eso dice la leyenda, sin embargo, la verdad es muy diferente.

Dejando de lado la anécdota del restaurante y el nido bajo el excusado, la ciencia dice que aunque eso tan improbable hubiera pasado, de haberse tratado de una Telamonia de dos rayas o Telamonia dimidiata, el problema habría sido minúsculo.

La Telamonia es una pequeña araña asiática que puede verse amenazadora con sus tonos rojizos, pero que en realidad es bastante inofensiva y hasta frágil cuando se haya fuera de su hábitat.

Es una araña Araneomorfa, o sea que tiene sus quiláceros, estos clásicos colmillitos, de forma diagonal y cruzada en la punta.

La Telamonia no tiene un tipo de veneno suficientemente peligroso para el ser humano y es muy tímida. Vive en las selvas tropicales y lluviosas, lo que la hace muy frágil al calor y aún más, a la urbanidad.

Si la Telamonia viajase a nuestro país, por ejemplo, le sería casi imposible hacer nido en un baño

público, pero aún más increíble sería que aguantara un viaje en avión, hiciera de polizonte en el apretujado, aventado y caluroso equipaje de un pasajero, llegase a un lugar público, encontrara alimento suficiente para resistir unos días y que saliera de su rincón ante la presencia de seres humanos.

Si bien nunca hay que desestimar a un arácnido, tampoco hay que vivir en paranoia.

Aunque casi ningún artrópodo corren riesgo de extinción, sí forman parte de un equilibro en el ecosistema y tienen su función definida, aunque su aspecto se haya convertido en motivo de miedo gracias a cuentos, leyendas o películas.

Estas leyendas y mitos seguirán existiendo siempre, en tanto algún bromista quiera aprovecharse de la ignorancia, por lo que la mejor vacuna en estos casos, es como siempre, la información.

Más que cuidarte de las arañas, cuídate de engaños como ese correo, que curiosamente, termina muy orgulloso versando una frase del físico Albert Einstein que dice:

Todos somos ignorantes, pero no todos ignoramos las mismas cosas.

A lo que me gustaría contestarle con la frase de otro genio, aunque este sea de ficción, el Dr. Gregory House, que dice:

Todos mienten.

Para Red Animalia, con investigación de National Geographic, el Discovery Channel, la Enciclopedia Británica y hasta Wikipedia… Paco Colmenares

El costo de nuestra Modernidad.


La constante de la modernidad humana, parece cada vez más, enfrentarse a su medio ambiente, desarrollando sistemas que sustituyan su entorno natural, tratando de mejorarlos o al menos copiarlos.

Por ejemplo, nos enfrentamos a nuestro sol, al que convertimos en nuestro enemigo, combatiéndolo con protector solar, antes de combatirlo con la recuperación de la capa de ozono.

A las cosechas, cada vez más impredecibles y frágiles, estamos tratando desesperadamente de sustituirlas con alimentos genéticamente modificados.

Y así la lista sigue. El enfrentamiento creciente de la artificialidad humana y la naturaleza. Como si en verdad fuéramos enemigos y tuviéramos que defendernos.

Lo cierto es que es el planeta quien se tiene que defender. Somos nosotros los que atacamos constantemente al planeta, desarrollando recursos y necesidades a costa del medio ambiente, despreocupándonos de él, suponiendo que en su infinita sabiduría, sabrá como recuperarse, para seguir dándonos oportunidades.

Todo esto viene a colación en estos tiempos que sufrimos el accidente petrolero más grave de los últimos 30 años, y para hablar de uno de los puntos más delicados al respecto de este enfrentamiento, el más agresivo y el que deja los daños más graves, los hidrocarburos en manos del hombre.

El petróleo, como tal, no es producto de la artificialidad humana. Es un producto natural, un fósil derivado de plancton y algas, cuyo proceso de encapsulación y presión bajo varias capas de sedimentos, lo transforma en varios posibles compuestos.

Sin embargo, su manejo, extracción y combustión sí son invento de mérito exclusivo humano.

Su utilización como combustible y energético resultó de gran utilidad para la sociedad, que lo llevó a casi todos los campos de manufactura. Esto llevo a todas las “sociedades modernas” a volverse dependientes del petróleo, y por ende, de los países productores, pues para desgracia de muchos otros, no es un recurso presente en iguales cantidades a lo largo y ancho del globo.

Y aún todo esto no sería problema mayor de no ser porque estas millonarias compañías han metido sus manos, henchidas de poder, en todos los estratos sociales, con lo que el desarrollo energías menos contaminantes y formas de producción alterna se han obstaculizado cínicamente.

Con los paneles de energía solar, los autos eléctricos o los combustibles derivados del alcohol, hace décadas somos capaces de desprendernos del petróleo… pero evidentemente esto contraviene los intereses de muchas compañías que se esfuerzan en encontrar nuevos yacimientos petroleros en aguas cada vez más profundas.

Aguas más profundas = plataformas más complicadas = tuberías de más difícil acceso = accidentes más graves.

Hoy, el accidente de la Plataforma Deepwater Horizon, está vertiendo al océano un aproximado de 800 mil litros diarios de crudo, lo que ha rebasado todos los cálculos inicialmente hecho sobre el desastre.

Y estos accidentes se han vuelto tan frecuentes, que los medios los reflejan incluso simplistas. Un accidente de petróleo le hace pensar a la gente en aves y peces cubiertos de un material viscoso y negro, lo que parece un universo demasiado alejado y sin importancia.

Pero basta decir, por ejemplo, que los organismos marinos quizá se recuperen de este accidente en un lapso de 3 años, tiempo en el que integrarán a su sistema la contaminación del petróleo, mientras siguen formando parte de una cadena alimenticia…

Es decir, durante los próximos 3 años, toda la producción pesquera de la zona, para nuestro país, estados unidos, cuba y aquellos que reciban exportaciones de estos 3, podrían estar contaminados en mayor o menor medida por petróleo crudo.

¿Otro efecto inmediato? Entre Louisiana, Alabama y Florida, en Estados Unidos, se puede contar con 3 especies de plantas manglares, 2 de crustáceos, 3 de moluscos y 4 de peces en GRAVE peligro de extinción. La mancha de petróleo tras el accidente ha llegado ya a estos tres estados. ¿Dará el golpe final a estas especies?

No lo sabemos… y peor aún, quizá nunca lo sepamos, porque aún cuando desaparezcan, en el crimen perfecto, será casi imposible fincar una responsabilidad.

Así pues, hoy que estamos quizá ante el desastre ecológico más grande en la historia de los Estados Unidos, en la historia del Golfo de México y quizá en la historia de los mares a nivel mundial, no podemos dejar de preguntarnos lo mismo:

¿Nuestra preciada modernidad vale tanto como para arriesgarnos a perder parte de un planeta que no se recuperará jamás?