Las redes sociales se activaron durante toda la mañana en la capital española. Los peatones no podían comprender lo que veían en pleno centro de Madrid: una ballena encallada en el río Manzanares, justo frente al Puente de Segovia.
No sólo estaba el cetáceo de más de 15 metros de largo y una tonelada de peso, sino que dos hombres con trajes blancos, que aparentaban ser científicos, le procuraban cuidados.
El Ayuntamiento madrileño dejó a los habitantes cuestionándose un poco más sobre el animal para con un breve mensaje: “Esta mañana ha aparecido #UnCachaloteEnMadrid. En breve daremos toda la información.”
Para el colectivo, los “científicos” involucran más al espectador en una metáfora de lo que denominan la disrupción de nuestro sistema ecológico, ya que consideran que nuestro vínculo con la naturaleza está alterado.
Foto @MADRID
El colectivo tiene 3 proyectos, este particularmente es “Whale” y desde 2008 ha recorrido ciudades de Francia, Holanda, Alemania y Reino Unido y se exhibirá en Madrid hasta el domingo como parte del programa cultural CiudaDistrito.
Al menos 90 elefantes han sido asesinados por cazadores furtivosen los últimos tres meses en Botsuana, país con la mayor población de estos mamíferos en todo el mundo, denunció la asociación Elefantes Sin Fronteras.
Mike Chase, director de la organización y encargado del censo poblacional, indicó que sigue sobrevolando distintos distritos y encontrando cadáveres, por lo que es posible que la cifra aumente.
Al comparar las cifras del Censo Aéreo de Elefantes y Vida Silvestre de 2015, que realizan junto al Departamento de Vida Silvestre de Botsuana, con el que estaban realizando este 2018, Chase afirmó que se encuentra con las cifras de caza furtiva más grandes en la historia de África.
El censo, que comenzó el pasado 10 de julio, va a la mitad.
La ONG encontró un claro vínculo entre el aumento de la caza y la decisión del gobierno de desarmar a la unidad que combatía a los cazadores furtivos.
Los guardabosques o «rangers» botsuanos viajaban fuertemente armados y tenían autorización para disparar, sin embargo, desde mayo, el nuevo presidente Mokgweetsi Masisi ordenó desamar la unidad sin dar mayores explicaciones.
Tras la noticia de las muertes y la acusación de Elefantes Sin Fronteras, la prensa internacional ha realizado preguntas al ministro de Turismo, Tshekedi Khama y el jefe del estado mayor del Ejército, general Placid Segokgo, sobre los motivos del desarme.
Ambos funcionarios se limitaron a confirmar la muerte de los elefantes pero rehusaron ahondar en los detalles del motivo del desarme de los rangers.
El predecesor de Masisi, Ian Khama, era considerado un defensor de la fauna salvaje.
En abril pasado, autoridades de Mozambique incautaron 3 toneladas de marfil con destino a Camboya, es decir, unos 400 elefantes habría sido asesinados para obtener ese marfil
Foto: Pixabay
Para entender el conflicto:
Kilo de marfil se compra por unos mil dólares
Los principales mercados son Tailandia y China, donde se utilizan en adornos
Cada colmillo puede pesar 30 kilos
Las poblaciones de elefantes entre Zambia y Angola fueron llevadas casi a su extinción
Botsuana tiene la mayor población de elefantes en África con más de 135.000 ejemplares, hace 30 años la población total superaba el millón
Cada año, alrededor de 30 mil elefantes mueren a manos de cazadores furtivos
Son comunes en México y aunque el resto del mundo los llama zarigueyas, a la variante Didelphis virginiana californica, que es la que habita en el centro de nuestro país, se le conoce más bien como tlacuache, palabra de origen náhuatl que podría traducirse como “comelón”.
En los últimos días, las lluvias han provocado que los avistamiento de tlacuaches se incrementen en la zona de Ciudad Universitaria y la canción de “Baby Shark” adaptada a “Un tlacuache” se han convertido en contenido viral de redes sociales.
Es justo en las redes donde alumnos de la Facultad de Ciencias se han organizado para explicar cómo sacar a los tlacuaches atrapados en botes de basura de CU. Charlamos con Eduardo de la Rosa, estudiante de Biología, quien forma parte del grupo Rescate Tlacuache.
Foto: Pixabay
Así que primero lo primero: ¿qué es un tlacuache?
Es un marsupial, es decir, tienen un marsupio, o una bolsa donde sus crías terminan de desarrollarse luego del nacimiento, ya que éstas suelen tener un corto periodo de desarrollo en el útero.
Son omnívoros, es decir, comen frutas y algunos animales, principalmente invertebrados, y algunos reptiles como las lagartijas.
Es por ello que los botes de basura en CU les representan un “bufet” muy apetecible, sobre todo en época de sequía.
Tienen hábitos nocturnos, más activos entre las 11 pm y las 2 am. Suben a los árboles, pues su cola prensil es muy fuerte, es decir, son arborícolas pero también terrestres.
Las madrigueras están en huecos en el suelo, el basalto o en un árbol.
No son sociables, son solitarios, generalmente sólo verás a la hembra y sus crías. Que viven con ella entre 3 y 5 meses.
Son animales que viven unos 3 años.
Foto: Pixabay
Están en todo México, menos que Baja California.
Especies en México:
Tlacuache norteño (Didelphis virginiana)
Tlacuache común (Didelphis marsupialis)
Tlacuache de agua (Chironectes minimus)
Tlacuache de cuatro ojos gris (Philander opossum)
Tlacuache arborícola (Caluromys derbianus)
Tlacuache cuatro ojos café (Metachirus nudicaudatus)
Tlacuache ratón mexicano (Marmosa mexicana)
Tlacuache ratón (Tlacuatzin canescens)
Didelphis virginiana es el que es endémico de Norteamérica
¡No son peligrosos!
Los tlacuaches no son vectores de cosas peligrosas para los humanos, incluso ayudan a controlar ciertas plagas como las chinches, que sí pueden transmitir enfermedades como las chagas o el mal de Lime.
No son roedores y no transmiten rabia, su temperatura corporal es más baja que la de los animales placentarios lo que inhibe la incubación del virus. De hecho, ayudan a controlar las poblaciones de ratones.
En los pueblos sí llegan a robarse pollitos o huevos de gallina, lo que les ha creado mala fama, pero ello es debido a que el humano ha invadido su hábitat.
No suelen atacar animales grandes.
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Tanatosis o el arte de “hacerte el muertito”
Ellos no muerden sino que hacen tanatosis, es decir, se hacen los muertos.
Se trata de un estado de shock, presentan rigidez corporal, babean y producen un olor como almizclado que proviene de una glándula ubicada cerca del ano, el aroma a podrido los ayuda a que sus depredadores piensen que tienen mucho tiempo muertos.
Sus depredadores naturales son las serpientes y las aves rapaces.
¡No son animales de compañía!
No son mascotas, no están hechos para vivir en una casa, de hecho, están protegidos por la NOM-059 de la Semarnat, eso significa que tenerlos como mascota o sacarlos de la reserva ecológica de CU es un delito.
Son una especie endémica listada como protegida.
Foto: Pixabay
¿Qué hago si veo uno?
En el caso de que esté atrapado en un bote de basura, como ocurre comúnmente en CU, De la Rosa recomienda no tocarlo, sino girar el bote y dejar que se deslice fuera de él y alejarse para que el tlacuache deje de “hacerse el muerto”, lo cual puede tomar varios minutos.
En caso de tener que tocarlo, lo mejor es usar un guante y tomarlo de la cola.
Sólo en caso de verlo herido o deshidratado, cuando encuentras a una mamá muerta o herida con crías, lo mejor es llamar a la Facultad de Veterinaria de la UNAM o al Hospital Veterinario de Fauna Silvestre de la Reserva Ecológica dela UNAM (REPSA).
Recuerda que no todos los veterinarios saben cómo cuidar o atender una emergencia médica de esa especie.
Los perros no se limitan a darnos momentos de alegría en nuestras vidas como animales de compañía, su refinado olfato y capacidad de aprendizaje los han convertido en nuestros compañeros desde hace más de 15 mil años, cuando el humano comenzó su proceso de domesticación.
Un análisis de yacimientos arqueológicos europeos realizado por Pat Shipman, una investigadora de la Penn State University sugiere que los primeros perros domesticados habría ayudado en la caza de mamuts.
Existen registros de canes ayudando en labores de caza, rescatando montañistas en los Alpes o en grabados medievales acompañando a los reyes europeos.
Se han convertido en nuestros aliados para el trabajo en los más distintos ámbitos como perros pastores, para detectar drogas, ayudando en las labores de rescate y hasta como perros guías.
Foto: Pixabay
Aquí te presentamos una breve lista de los “empleos” para perros más en el mundo:
De Servicio y de terapia: que son adiestrados para ayudar a las personas con discapacidades físicas o alguna enfermedad. Ellos realizan funciones de:
Perro de señal para personas sordas, guías para personas invidentes, de alerta médica para aquellos que sufren una enfermedad que puede comprometer su vida. Por ejemplo, alertan a las personas epilépticas.
De asistencia emocional como aquellos que ayudan a las personas con autismo, o aquellos que se llevan a terapia grupal, como asilos o para personas con otros trastornos sicológicos.
Foto: Pixabay
Policía: quizá los más conocidos, ayudan en las labores de vigilancia en bancos, hospitales, tiendas, etcétera. Sin embargo, sus funciones son mucho más amplias pueden ser entrenados para detectar explosivos, drogas, salvamento y rescate, así como búsqueda y localización de restos humanos.
Foto: Policía Federal
Militares: tienen funciones parecidas a las de los perros policías realizan detección de narcóticos o drogas, rastreadores, guardias y de búsqueda y rescate. Como Frida, que se hizo célebre en los trabajos de rescate tras el sismo del 19 de septiembre.
Foto: Semar
Pastores: quizá la sinergia humano-perro más antigua. Los canes han sido nuestros compañeros hace miles de años y sí, aunque comenzamos cazando juntos, pronto la vida sedentaria dio pie a la crianza de animales y con ella, el pastoreo.
Foto: Pixabay
Actores: En este rubro se puede debatir si existe o no maltrato a los animales, debido a las técnicas que entrenamiento utilizadas o incluso lo que implica la duración de una jornada laboral durante la grabación de una película.
Lo que es cierto es que con el nacimiento de la cinematrografía, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, los animales se convirtieron en parte importante de los filmes llegando a ser protagonistas como Lassie.
Foto: Pixabay
Astronautas: quizá no ha sido un empleo pero sí uno de los papeles más tristes en la historia que les ha tocado desempeñar. Laika y sus camaradas cosmonautas perrunos aunque ayudaron al avance de la exploración espacial, tuvieron un desenlace triste.
Si no eres un experto fácilmente puedes confundir a una águila con un halcón de Harris, también conocido como aguillilla, ya que se parecen muchísimo.
Sin embargo, el halcón es un poco más pequeño aunque comparte el pico ganchudo y las garras fuertes. La diferencia sustancial es mirar las patas: a las águilas, las plumas les llegan casi hasta las garras,mientras que los halcones tienen patitas “pelonas”, pues dejan de tener plumas desde mucho más arriba.
La profesora de Biología de la UNAM, Elisa Ramírez Lomelí, asegura que es más común ver halcones de Harris en la Ciudad de México que águilas, sólo que la gente suele confundirse.
Las águilas requieren más espacio, por ser más grandes, así como un sitio de caza más amplio y gustan de hacer sus nidos en lugares muy altos, sin embargo, los halcones al ser más pequeños se adaptan mejor a la ciudad.
La integrante de la Sociedad Mexicana de Ornitología señala que los halcones además son muy utilizados para la cetrería, que sirve para controlar aves plaga como las palomas y sus servicios son recurridos en aeropuertos o centro comerciales.
En la ciudad de México se han registrado avistamientos en el Ajusco y en la Sierra de Guadalupe, ya que los halcones viven en zonas boscosas. Ramírez considera que podría haber nidos incluso en Chapultepec o Aragón, aunque por el momento no se tenga reporte de ellos, ya que las condiciones para que un halcón sobreviva son propicias en esos bosques urbanos.
Foto: Halcón de Harris/ Pixabay
Se trata de un ave ampliamente distribuida en el país, por lo que es muy común verla en la Ciudad de México.
La experta recordó el avistamiento de un halcón de Harris en el metro Nopalera, el 30 de junio del año pasado, cuando el ave se permaneció por más de una hora en la estación, justo sobre el logo de la estación. La imagen del rapaz sobre el nopal se hizo viral luego que los usuarios recordaran el mito de la fundación de Tenochtitlán.
El dios Huitzilopochtli les indicó a los mexicas que se establecieran en el lugar donde encontraran un águila devorando a una serpiente posada sobre un nopal, lo que de acuerdo con las crónicas de los códices habría ocurrido en el año de 1325.
Esa vez, incluso el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) bromeó con el hecho y dijo: «Confirmamos el dato. El águila sobre el @MetroCDMX Nopalera es la señal sagrada, por si dudaban de vivir en la Gran Tenochtitlan».
Para Ramírez Lomelí es un error común confundir a las dos aves si no se tienen conocimientos sobre ellas y asegura que si se llega a ver un águila en la ciudad, lo más probable es que se trate de un animal que alguien tenía como mascota y se escapó.
Según la NOM-059 de Semarnat, el halcón de Harris o aguililla rojinegra, cuyo nombre científico es Parabuteo unicinctus, está en la categoría de «protección especial” que abarca las especies que podrían verse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad y ello hace necesaria su recuperación y conservación.
Llegaron hará unos 4 años a un espectacular publicitario de un casino abandonado en el cruce de Montevideo y Avenida 100 metros. Eran dos, pero actualmente son entre 4 y 5.
Los habitantes de la unidad habitacional que se encuentra justo detrás del casino notaron su presencia por los chillidos matutinos. Algunos comenzaron a verlas también en el atarcerder, mientras se reunían en un árbol del lado de los edificios.
Se trata de una familia de águilas que decidió convertir las áreas verdes de la zona habitacional en su lugar de caza.
“Las ardillas no tanto, pero las palomas y las ratas que había cerca del contenedor de basura prácticamente desaparecieron”, afirma Miguel Díaz, vecino de la zona.
Las aves rapaces probablemente salieron del Parque Estatal Sierra de Guadalupe, donde es común que se avisten también golondrinas, zopilotes y aguillillas de cola roja. El parque se ubica en los municipios de Coacalco, Ecatepec, Tultitlán y Tlalnepantla.
Es justo este último municipio mexiquense el que colinda con la delegación donde las águilas se han acentado: Gustavo A. Madero.
De esa dirección es que ve llegar cada día a las aves Jesús, quien trabaja como “checador” de las rutas de camiones que salen del paradero del Metro Politécnico.
“Vienen de allá -señala hacia el cerro del Chiquihuite-, casi siempre son dos pero hemos llegado a contar cuatro o cinco”, la misma cifra que refieren los vecinos.
“Se paran ahí en el anuncio y se quedan. No tienen un horario ni nada. Hay semanas que las veo a diario, otras no las veo en días.”
El cerro del Chiquihuite tiene la peculiaridad de albergar una colonia popular: Cuautepec, que literalmente de traduce del náhuatl como “Cerro de Águilas”.
“No molestan a nadie, pasan y están ahí. Yo no las veo siempre pero es porque estoy un rato en las manañas y me voy”, revela Lourdes, una mujer que tiene un puesto de tamales en la acera de enfrente de donde se ubican las aves.
Las águilas no representan ningún peligro para los humanos, dado que estas rapaces no se acercan y sus hábitos alimenticios incluyen aves más pequeñas, como palomas o gorriones, así como roedores, ya sean ardillas o ratas o lagomorfos, es decir, conejos. Tampoco irán tras gatos, ni perros pequeños.
Las águilas se mantienen en pareja, por lo que es probable que las dos que observan recurrentemente juntas sean el macho y la hembra, mientras que las pequeñas sean diferentes camadas de crías que han tenido.
Suelen tener el nido en lugares remotos, por lo que el espacio en el espectacular publicitario puede ser sólo un lugar que utilizan cuando van de caza y que se mantendrá mientras encuentren alimento suficiente…
O el puente vehicular que están construyendo justo sobre la avenida no perturbe sus vuelos.
Existen casos donde los gatos o perros viven en una zona donde son alimentados por los vecinos del lugar, reciben algunas vacunas o son esterilizados, sin embargo, no entran a sus casas y no los consideran sus mascotas.
Es muy posible que alguna vez hayas visto un grupo de gatos en tu colonia o un perro “callejero” que “vive” en tu calle o la entrada de tu edificio. Si te preguntan quién es su dueño en automático dirás “nadie, lo alimentan entre todos los vecinos”.
Es muy probable que tampoco duerma en la casa de alguno de los vecinos sino que más bien le hayan adaptado una caja o una cobija como su camita para el exterior. Lo más común para estos animales de compañía es que reciban la definición de callejeros, pero nada más alejado de la realidad.
A estas poblaciones se les conoce como animales semidomiciliados y son los que presentan mayores posibilidades de reproducirse con éxito, ¿por qué? Porque a diferencia de los animales en situación de calle, tienen algunos cuidados veterinarios, una fuente de alimentación segura y condiciones óptimas para pernoctar.
De acuerdo con los expertos, los animales de compañía se dividen en tres categorías:
*Domiciliados: aquellos que tienen dueño, viven dentro de una casa y reciben cuidados. Tienen altas tasas de reproducción.
*Semidomiciliados: viven en alguna zona donde son alimentados y protegidos. Se les permite entrar en las casas, pero también deambulan libremente por las calles. Esa razón también les permite mantener altas tasas de reproducción.
Existe también la definición de animales comunitarios, sin embargo, ella se basa en que los semidomiciliados deben tener un dueño –aunque éste les permita vagar todo el día- y los comunitarios no tienen un dueño definido.
La realidad es que ambas definiciones implican animales “medio cuidados” por una o varias personas en una comunidad.
*En situación de calle: no tienen dueño ni cuidados. Al no recibir atención veterinaria son susceptibles a enfermarse y no tienen una alta esperanza de vida, es decir, no viven por mucho tiempo. Son susceptibles al maltrato y suelen temer al ser humano.
En este ramo también podríamos considerar a las poblaciones ferales.
¿Qué hacer ante estas poblaciones?
Siempre que hablamos de animales semidomiciliados o en situación de calle hay que considerar que el primer paso es cumplir con la esterilización. Es el método más efectivo para controlar la sobrepoblación.
El segundo es ponderar los beneficios del animal en la zona, es decir, una colonia de gatos que mantiene controladas a las ratas de un lugar, por ejemplo.
En términos generales no son animales de compañía que demanden mucho cuidado ya que su responsabilidad suele ser compartida por varios miembros de una comunidad.
En términos de cuidados veterinarios, se requieren los mismos que un animal domiciliado.
Ahora ya sabes, no son ni el gato ni el perro “de la cuadra” o del edificio, son animales de compañía semidomiciliados, o comunitarios si los quieres llamar así, que requieren ser esterilizados y cumplir con un cuadro de vacunas además de un lugar para que puedan dormir cómodos y sin sufrir por los cambios en el clima.