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El Fraude de la Brigada de Vigilancia Animal


Apelo a su lectura de compresión.

Nos sentimos defraudados por el gobierno, una vez más.

Nos sentimos víctimas de un fraude porque el gobierno ha prometido, de nuevo, o así se entendió, que tendríamos un cuerpo eficiente para combatir el maltrato animal y rescatar a los animales que sufren de ello en nuestra ciudad. Que se cuerpo les daría albergue, manutención y cuidados, con sólo hacer el reporte correspondiente.

La Brigada de Vigilancia Animal resultó un fraude porque nos dijeron que un cuerpo policial especializado sería capaz de poner en resguardo a cualquier animal que sufriera el maltrato de la calle y el abandono, y que eso sería absorbido completamente por el presupuesto de gobierno, que para eso se le paga.

¿De qué maltrato se le debe proteger a los animales?

De los golpes propinado por sus «dueños». De la falta de alimentación. Del abandono en azoteas y patios. De la falta de atención médica. De la falta de higiene. De la explotación. De la lluvia. Del sol.

El gobierno debería haber conformado un cuerpo policial que pudiera ser capaz de allanar un domicilio en donde un animal es maltratado, y no sólo pudiera «requerirle» a los pseudo dueños la rectificación de su comportamiento, a menos que sea vea el maltrato evidente.

Esta Brigada debería responder a los reportes de perros abandonados cuando vemos claramente que no han comido en muchos días, al acostarse bajo un auto, en nuestra colonia. Y si además es notorio su mal estado de salud, por heridas, infecciones de ojos, pulgas o simplemente la suciedad de semanas y semanas que se le pega por dormir en el piso, las llamadas de emergencia deberían ser más efectivas.

En lugar de eso, tenemos sólo una Brigada Animal que tiene que «respetar» la autonomía del hogar, los derechos del maltratador a no dejarlos entrar a su casa. Es un cuerpo de policías que cuando se le reportan tres animales bajo un puesto de tacos, no responde, porque prefiere atender sólo a uno que atropellaron, obvio, porque es más sencillo.

Y otra vez, tenemos que hacerlo todo nosotros, los ciudadanos.

¿Qué podemos hacer antes el maltrato, nosotros?

Si hay golpes y heridas, podemos documentarlo con nuestros celulares, porque ya es delito penado con multa y cárcel, y no hace falta mayor evidencia que un video normal en donde se muestre. Por cierto, las heridas también incluyen la falta de alimentación y la falta de atención médica, pues si se notan infecciones, pueden poner en peligro su vida, y la modificación de ley lo ampara.

Claro que para ello sería útil tener algún abogado a la mano, peor hay pocos, porque como no es muy redituable, casi no se dedican de fondo a conocer estas leyes. Ojalá alguno tenga tiempo.

Si vemos animales de calle que no comen, podemos poner un poco de comida, de esa de granel, afuera de casa. Si se la pones sólo un poco cada mañana, no se «quedará» todo el día ahí. Pronto entenderá el horario de los alimentos y aparecerá en esa hora más o menos.

Si se le abandona en azoteas o balcones, se está cometiendo una negligencia total, así que puedes denunciarlo a la PAOT, al 5265 0780 o incluso en línea, anónima, en http://www.paot.org.mx/.

Estos perros abandonados o callejeros, regularmente se ve que podrían necesitar vacunas o una revisión médica, así como un baño. Si ya se deja manejar por tí, o confía, puedes llevarlo al médico. Casi en cualquier colonia hay un MVZ que cobra más barato en esos casos, o que hacen un espacio para «servicio social». Si en tu colonia no, propónselo a tu vet más cercano. Dile que si no ha pensado donar el 5% de su tiempo a esos animales, como una retribución a su sociedad. Verás que le metes la idea.

De la lluvia y el sol afortunadamente no necesitan protección permanente. Pero cuando sí, podrías promoverle a tus vecinos que dejen a los callejeros dormirse en los techos adyacentes, o bien, pedir una cooperación de cajas viejas y bolsas en las tienditas cercanas, y conformar unas «casas» muy improvisadas, recubiertas con hule, para que se cubran un rato.

La explotación está prohibida, pero sobre todo, lo está la venta de animales en la calle, y si no hay venta, habrá menos explotación ilegal. Reporta a los vendedores de calle que veas, sin importar lo «buena onda» que se vean, porque lo más seguro es que él sólo los venda, y el criador de traspatio, es menos «amable», por eso no los vende él. Si llamas a la policía, se los quitarán y le pondrán una multa.

Y bueno, si ya el animal está en manos de un matratador violento, entonces sí, puedes llamar a la Brigada y ellos le pueden hacer la requisición por muchos medios. También llámalos si ves un animal accidentado o herido, que no se puede mover, pero no sólo llames y te vayas, quédate con él a que llegue la Brigada. No te harán responsable, pero si se va el animal antes de que lleguen, habrán gastado tiempo que podrían haber usado en rescatar a otro.

Porque bueno, tampoco tienen taaaantas unidades y elementos para atender todos los casos al mismo tiempo, y necesitan poner prioridades.

Y bueno, si le has dado un baño al perro de la colonia, está sano, duerme de repente en zonas techadas, le das croquetas de vez en cuando, el señor de los tacos no lo corre a la primera y le deja robarse las tortillas que se caen… entonces no necesita tanto rescate, mejor deja que la Brigada atienda a los heridos.

Y vaya, si crees que como ciudadano puedes hacer algo por el problema, hazlo, no sólo le pidas al gobierno que venga a quitarte el asunto de la vista, porque te duele el corazón, pero no tienes tiempo ni dinero para comprarle 10 pesos diarios de comida.

Porque la Brigada es un fraude. Porque nos defrauda que no sea como en las películas, en las que los ciudadanos casi no tienen nada qué hacer, sólo levantar el teléfono y aliviarse el alma, porque «Papá Gobierno» me dará todo lo que necesito.

Nos sentimos defraudados porque creemos que cuando la educación y la conciencia fallan, la pena de corregir al vecino me gana, el «no es mi problema» es más fuerte que mi dolor… entonces la Brigada, o la Policía, o el Delegado, o el Ejército, ¡o alguien! debería venir a resolverme los problemas.

 

 

 

 

Apelaba a que comprendiéramos lo que leemos, y no sólo a leer lo que queremos encontrar. La queja, no sólo aquí, sino en redes sociales, sobre la Brigada de Vigilancia Animal, ha venido mayormente de la gente que no conoce su proceder, sus resultados, ni su meteórico avance de las últimas semanas. Lo curioso es, que en todo el país, no hay un cuerpo policial como la Brigada, y de la noche a la mañana, nosotros queremos que tengan hospital, aislamiento, vacunas, pruebas, cirugía, que levanten heridos, abandonados, accidentados, perdidos, que los alimenten, los mantengan, los recuperen… y que todo salga «del gobierno». Si pudiste leer el artículo completo, el Fraude no es culpa de la Brigada, sino de nuestras expectativas de fantasía, que quieren una policía superpoderosa, que nos resuelva los problemas con sólo una llamada. Ni este cuerpo policial, ni ningún otro, funcionará jamás como esperamos si sólo le pedimos al gobierno que haga, que dé, que ponga, que preste, que done, que pague…

Soy muy afortunado de pertenecer a Koncientizando por un Mundo Mejor A.C., un equipo fantástico que está logrando cosas fantásticas, sentando un precedente que quizá mañana pueda ser útil para todos, los quejumbrosos y los proactivos, pero sobre todo, que salve 10 veces más animales que hoy.

14 Cosas que hacer ante el ROBO, SECUESTRO o EXTORSIÓN


Constantemente recibimos denuncias civiles de robos y secuestros de perros -especialmente, aunque también algunas de gatos-, que aunadas a los casos extraídos de nuestro estudio sobre Perros Extraviados, en donde el extravío deriva en Extorsión, nos llevó a conjuntar los datos obtenidos, en busca de consejos que reduzcan las posibilidades de que te pase a tí o a alguno de los tuyos.

Aparentemente, con la creciente cultura de amor animal en metrópolis como la Ciudad de México, algunos cobardes e inútiles que no supieron hacer algo provechoso de su vida, se han dado a la tarea de robar mascotas para luego pedir un rescate, o en algunos casos, usarlos como reproductores.

En cualquier caso es terrible, por lo que hicimos mesa redonda algunos de los autores de esta página y colaboradores de Animalia Magazine y he aquí lo que resultó:

Para disminuir las posibilidad de que suceda:

1.- No presumas su RAZA.

Ya de por sí es bastante negativo seguir calificando de «mejor» a un perro porque es de Chihuahua Mixraza pura, pero para este caso, si dejas de presumir que tu perro es «puro»o que tiene «pedigree», o que sus papás «son campeones» y más bobadas del estilo, reducirás su atractivo ante los que quieran robarlo para criaderos clandestinos. Incluso es mejor si, aún si tu perro «parece de raza», le digas a los demás que «da el gatazo» o «salió bonito» pero realmente es una mezcla. Especialmente, si te pregunta un desconocido en la calle, invéntale que tiene problemas de piel, que es asmático o que salió con la cadera chueca y lo tienes con tratamiento permanente.

Es tan simple como el por qué no andas en la calle gritando que tu reloj es muy caro, que hoy acabas de cobrar o que tu carro es nuevo y no trae localizador GPS. Guárdatelo para tu familia.

2.- Presume que lo ADOPTASTE.

Aún si no es cierto, es mejor presumir que lo recogiste de la calle o lo adoptaste de un albergue. La gente tiende a creer que quieres más a las cosas por las que pagaste más, así que si lo compraste por X cantidad, «seguramente estarás dispuesto a pagar otra similar o mayor» por recuperarlo. Si puedes, adereza la historia con cosas como que «era muy agresivo y lo tuviste que rehabilitar». Los ladronzetes no quieren problemas, por eso entre una persona con paraguas y una sin él, asaltarán a la segunda casi el 100% de los casos.

3.- Presume que tiene CHIP.

Deberías ponérselo, pero aún si no lo has hecho dile a todo el mundo -menos al veterinario, claro- que sí tiene. El Chip ayudará a su identificación, y en caso de que te lo roben, puedes reportar el número. Si se pierde y termina en un antirrábico o clínica de rescate, lo identificarán, lo reportarán a tu MVZ de cabecera y ayudará en la orden de NO-SACRIFICIO. Si alguien lo encuentra y lo lleva a revisión, será retenido en la clínica que lo identifiquen.

Si bien es cierto que aún no se cumplen al 100% estas condiciones, dado que no todos los Veterinarios, ni los centros de Control Canino cuentan con scanner, poco a poco se hace más popular su uso, y lo que buscamos es aumentar todas las probabilidades.

Como extra, a muchas personas les suena a «GPS» eso del chip, lo que lo convierte en un ejemplar «riesgoso» para ser robado.

4.- Presume que está ESTERILIZADO.

Bueno, de hecho, hazlo ya si aún no lo has hecho, pero mientras, dile a todo el mundo que ya los esterilizaste. De nuevo, la idea es que los vendeperros lo vean menos atractivo. Si ya lo está, además, pon ESTERILIZADO al reverso de su placa.

5.- Manda hacer una nueva PLACA.

Bueno, claro, en caso de que sientas que le falta algo. La conformación que, hablando con la gente de la FMVZ-UNAM y los Pata Pirata, resultó ideal, fue así:

Por delante, sólo el nombre de tu perro. Detrás: «Esterilizado», un correo electrónico o Placaun número de teléfono celular (permitirá que ante una extorsión, identifiques el número y lo guardes automáticamente en el historial) y una palabra clave, algo que no tenga nada que ver contigo o con tu perro y, por supuesto, que no publiques en ningún lado. Al menos, si se pierde, evitarás las extorsiones, pues quien te llame diciendo que lo tiene, deberá leerte esa palabra de su collar, para corroborar que lo tiene en sus manos.

6.- No pasees con RUTINAS.

Quizá es importante que la hora sea más o menos la misma para los paseos de tu amigo, pero puedes variar de vez en cuando, tratando de mantenerle el mismo rango de tiempo entre paseos. Sobre todo, no hagas la misma ruta de paseo siempre. Un día empieza a la izquierda, otro a la derecha, a veces vas al parque, a veces no, no vayas toooodos los lunes a la misma tienda con tu perro. En fin… no seas predecible.

7.- No te distraigas

Cuando salgas a pasear con tu mascotas, pasea CON ellas, es decir, dedícales tiempo de calidad. Evita ir mensajeando, hablando por celular, twiteando, whatsappeando o anexas. En primer término, te impedirá captar si hay alguien sospechoso, pero además, para cualquier tipo de robo, una persona con el celular en la mano es casi un aviso con luces y sonido que dice: «SOY PRESA FÁCIL».

En nuestro estudio sobre extravío, casi el 70% de las personas que extraviaron a su mascota, terminaron por reconocer que estaban platicando con alguien más, o usando su celular cuando el perro desapareció.

Además tus mascotas agradecerán la atención, evitarás que coman porquerías de la calle y prevendrás peleas con otros perros antes de que sea tarde.

8.- Tómate muchas FOTOS.

Esto seguro no te costará trabajo. Si no tienes una factura por compra (ojalá que no lo hayas comprado), entonces necesitarás testificar tu propiedad, al menos con fotos. Si tu perro tiene rasgos especiales como uñas de colores salteados, manchas particulares, le faltan dientes o tiene un rasgo único, fotografíalo con detalle. En caso de robo y localización, deberás pelear que es tuyo, con testigos y pruebas. Siempre ayudará. Y claro… no publiques todas esas en tu Facebook, por favor.

9.- Basta de «CHECK IN».

A decir verdad, en nuestro país, estoy en desacuerdo con andarle avisando a todo el mundo a donde vas y en donde estás, aún si vas solo, con programas como Swarm,  Foursquare y similares. Pero si lo vas a hacer, al menos no lo hagas cuando vayas con tus mascotas. Los lugares Pet Friendly se están haciendo famosos (¡bravo por ellos!) pero lamentablemente eso implica ser famosos para todo el mundo. Si te ven hacer un «check in» en estos lugares, pueden imaginar que estás con tu perro. Y creéme, no es tan complicado saltarse la seguridad de estas redes. No te confíes de la «configuración de privacidad».

Si ya sucedió:

10.- Levanta una DENUNCIA.

Para evitar que los ignorantes en el Ministerio Público le resten importancia a tu caso, trata de no aportar el lado emotivo. Es triste, pero tenemos que ser fríos para que no nos vean como «exagerados». La denuncia es por robo de un bien mueble, o «semoviente», como si fuera una bicicleta o un auto. Si no te crees capaz de aguantar el llanto o el coraje, lo cual para muchos de nosotros sería entendible, pide a un familiar menos apegado que la haga.

11.- Empieza tú mismo con la INVESTIGACIÓN.

No tienes que violar la ley ni meterte en problemas, sólo es cosa de recabar toda la información posible.

Por ejemplo, si vas a más de una clínica, pensión o estética, deja teléfonos distintos en cada una y lleva un registro de esas relaciones. En una das el celular, en otra el de casa, en otra la casa de tus padres o algún hermano. Un punto importante respecto al Secuestro y Extorsión por mascotas, es que la víctima no puede dar información. Esto no lo piensan muchos imbéciles ladronzuelos y te llaman a casa, cuando el teléfono de la placa es otro. Si así fuera, puedes ceñir la lista de sospechosos. Acude a donde hayas dejado ese número y pregunta por empleados que hayan sido despedidos o hayan renunciado recientemente, ahí tendrán sus datos y los puedes aportar a la información.

En este delito, como en otros, gran porcentaje de culpables son personas que te conocían desde antes, en mayor o menor medida.

12.- No ofrezcas Recompensa

Sé que suena raro, pero en estos tiempos ofrecer una recompensa parece alentar a la gente a pensar en devolver un perro perdido por su ganancia, no porque es lo correcto. El problema no está en PREMIAR a alguien que ejecuta un acto bueno, lo que sería muy loable, sino en avisarle a la gente que recibirán un PAGO.

Los casos de extravío que hemos recabado, y que derivaron en extorsión, tienen toda la pinta de ser «secuestros de ocasión», es decir, el perro fue encontrado por alguien que regularmente no se dedica a nada malo o ilícito, pero ya que se enteraron que había dinero de por medio, un instante de ambición les hace preguntarse «¿Cuánto estará dispuesto a pagar?», comenzando una escalada de ofertas y amenazas que puede acabar mal.

13.- Que negocie alguien más

Si has recibido llamadas de extorsión que hablen de entregarte a tu perro a cambio de dinero, haz que negocie una persona cercana a ti, pero no tan apegada al perro. Los extorsionadores tratarán de hacerte sufrir con ruidos o amenazas sobre el bienestar de tu mascota, y tu sufrimiento lo usarán para calcular cuánto más te pueden presionar.

14.- Comunícate, habla, dilo.

Desafortunadamente, nuestra realidad nos ha obligado a ser un poco más desconfiados, pero el problema es desconfiamos de todos, y eso nos reduce fuerza de cohesión. Cuando creas que alguien «raro» o inusual ronda la colonia y te ve con atención al salir con las mascotas, lo más importante es hacerlo notar. Platica con la gente «de planta», el del puesto de periódicos, los comercios establecidos, el bolero y, mejor aún, el policía de colonia. Es importante generar retroalimentación entre vecinos: «¿Ha visto a ese señor que se para en la esquina últimamente?» «¿No le ha parecido sospechoso el tipo que se estaciona aquí y no se baja del carro?». Puede parecer «chisme», pero no. Es muy distinto andar investigando con quién se acuesta o a qué hora llegó el vecino X, a preguntar algo que te inquieta, por la seguridad de la zona en donde vives.

Al platicarlo entre vecinos, puedes provocar dos cosas:

1.- Que más personas lo noten, lo vean con desconfianza y lo hagan sentir incómodo. Esto no les gusta a los ladrones de este tipo. Si roban mascotas es porque no quieren meterse en algo más grave o violento, y puede ser razón suficiente para que desistan su «vigilancia».

2.- Que alguien que lo conoce se entere y le diga algo como «Ya te andan cachando», lo cual también puede ser suficiente. Por supuesto, empieza con la gente con la que más confías o tiene más tiempo viviendo/trabajando en la colonia.

Por cierto, si a varios les resulta sospechoso y les inquieta, júntense y al mismo tiempo, desde cierta distancia, saquen su celular y tomen una foto. Si el tipo lo nota y se ofende, es más complicado que se grabe las caras de todos para pensar en «represalias». Lo importante aquí es no dejar solo al «vecino valiente», porque es muy fácil quejarse y lamentarse de los problemas, pero a la hora de actuar, dar un paso para atrás.

Si se lo comunicas al policía de colonia, es probable que éste al menos pase a preguntarle qué se le ofrece o a qué se debe que esté parado sin hacer nada. Evidentemente, esto también desalienta a un ladrón a seguir ahí.

Desconfiamos de las autoridades, claro, pero incluso en el tema de la corrupción, hay lógica. Un policía se puede corromper, como cualquier persona, pero el precio tiene que ser interesante, y aunque la modalidad de robo de mascotas haya crecido, tampoco es un negocio gigante, que alcance para repartir a todos los niveles de autoridad. Reporta estos casos al 060 o, en Twitter, al @caspoliciadf

Estos no son los únicos puntos posibles, pero fueron los que en consenso, nos resultaron más importantes. Como siempre, la información se enriquece con el conocimiento de todos, no dudes en hacernos saber tu opinión, más consejos, o tu anécdota… aunque de todo corazón deseamos que sean el menor número posibles de casos.

Cuídate mucho.