Las Arpías


Hoy dejamos que se acerquen unos mounstros mitológicos multiplicados por tres… y que a decir de muchos, solemos tener al menos una en la familia: Son Las Arpías…

De origen griego, las arpías representan una de esas ensaladas mitológicas, tan aderezadas por varias culturas, que a la fecha poco queda de su imagen básica.

A decir de los griegos, eran hermosas mujeres con una cabellera envidiable. Poseían un par de alas y eran hijas de Electra y Taumante.

Su único carácter maligno, era el encomendado por Zeus, pues debían arrebatarle la comida de las manos a Fineo, un rey que poseía el don de las Profecía, cosa que no le caía bien al jefe máximo de los dioses.

Si embargo, al paso de los años, y tan sólo al cruzar la línea romana, estás ya habían cambiado. Hasta antes de la edad medieval, estaban de acuerdo en que no, no eran hermosas. Se tomó más a pecho su nombre como tal Harpyia, que significa, la que arrebata y se les dio ese carácter absoluto: ladronas horribles, con alas y garras de águila, mezcladas con el cuerpo de una mujer avejentada y poseedoras de un temible grito que ahuyentaba a cualquiera.

Para este momento, tenemos ya a tres arpías más definidas: Aelo, Ocípete y Celeno, las que además eran famosas por haber estado presente en las narraciones de Homero, durante su Ilíada.

Las arpías tienen como única misión y diversión en su vida, molestar a los demás. Su lenguaje son sólo chillidos y murmullos, pero pueden ser tan constantes como molestos. Son vengativas, pero cobardes. Cuando están a solas, huyen y se esconden. En su tercia maligna, pueden seguir durante kilómetros y kilómetros a su presa, acosándole e infectándole con su mal. Se dice que son excelente espías cuando se negocia adecuadamente con ellas y se les llegó a asociar con el laberinto del minotauro.

Actualmente el nombre Arpía es famoso en el reino animal, pues es una especie de águila, del grupo de los Falconiformes. De hecho es la segunda águila más grande del mundo, sólo superada por el águila de las filipinas. Es un superdepredador, que suele alimentarse de monos, perezosos y coatíes, es de plumaje gris y blanco, y de robusto cuerpo que no le impide infiltrarse en las guaridas de sus presas. Suele hallársele desde el sureste de México, hasta el sur de Brasil y el norte de Argentina y es el ave nacional de Panamá.

En el cine animado, las arpías aparecieron de nuevo en la cinta Hércules, de Disney, representadas en su leyenda menos usual, como tres ancianas que manejaban los “hilos de la vida”, decidiendo el final de la existencia de cualquiera, incluyendo la del mismo Hércules o de su galana Megara.

Sin embargo, habrá que decir que las arpías más famosas actualmente son aquellas a las que nosotros mismos les otorgamos dicho mote. La mujer avejentada, familiar, conocida o vecina que parece importarle únicamente la posibilidad de molestar, ensuciar o dañar con su “voz” chillona o sus chismes, es insistente y molesta… pero cobarde.

Cuidado. No hay fórmula mágica contra estos seres. El mismo Jasón y los argonautas, sólo atinaron a alejarlas, espantarlas… y ser más inteligentes al no poner atención a sus terribles chillidos malignos.

Ahora tienes un poco más de información de estos terribles seres, por si algún día, te cruzas con una de ellas.

2 comentarios en “Las Arpías”

  1. Siempre una imagen superficial y peyorativa de la mujer… Que si es linda, que si no es linda, que si está avejentada, que si es dócil y toda esa porquería. Ojalá algún día los hombres dejen un poco el onanismo y se den cuenta que esas son puras fantasías y puedan comenzar a vernos como personas. Horror.

    1. Lo mismo que sucede con hombres (si son fuertes, varoniles, de buen carácter) o con los niños (bonitos, sonrientes, «bien portados»), ¿no crees? Yo espero que algún día las personas dejen de ver a las demás personas como seres cuyo nivel de calidad se empieza a medir con la cáscara. No hagas bilis, es una historia mitológica y la descripción sencilla de ella. Saludos.

Deja un comentario